¿Alguna vez haz hecho alguna predicción sobre tu vida y esta se ha convertido en realidad?
Digamos que no te consideras un “vidente” pero tienes la sensación de que, a veces, eres capaz de predecir tu futuro. Pues puedes estar ante una “Profecía Autocumplida”. Este término fue acuñado por el psicólogo Robert k. Merton que lo define como:
“La profecía que se autorrealiza es, al principio, una definición «falsa» de la situación que despierta un nuevo comportamiento que hace que la falsa concepción original de la situación se vuelva «verdadera».”
Expliquemos en qué consiste
Pongamos un ejemplo muy simple:
Por un lado, estás comenzando un proyecto ilusionante en tu trabajo y lo tomas con muchísimas ganas. Digamos que tu concepción acerca del proyecto no es que saldrá bien, es que saldrá perfecto, confías en tus aptitudes y lo sacas de forma impecable.
Tras el éxito, tu jefe te encarga una ponencia. Él confía en ti pero tu no te ves capaz de realizar esta ponencia con la confianza que realizaste el proyecto. Tu miedo a hablar en público te limita. Poco a poco comienzas a bombardear tu cabeza: pensamientos pesimistas derriban tus ánimos. Finalmente, acabas prediciendo que saldrá algo mal, y efectivamente, acabó saliendo mal.
“Tu actitud hará que tu predicción se vuelva verdad”
Al igual que si te levantas y piensas inmediatamente que, por ninguna razón en particular, tu día va a ser terrible. Tu actitud hará que tu predicción se vuelva verdad. Ignorarás todo lo positivo que te ocurra. Acabarás amplificando todo lo negativo y, debido a tu actitud, provocarás que los eventos positivos no sucedan.
A grandes rasgos esto es lo que sería una Profecía autocumplida. Cuando tus creencias influencian tu comportamiento en un nivel subconsciente.
Puedes tomarlo como que “el destino” está contigo o contra ti, pero…
¿Qué podemos sacar de eventos como estos?
Puedes tomarlo como que el “destino” es cruel contigo. También puedes tomarlo como una clara evidencia de que puedes actuar sobre lo que te sucede. Tener confianza y mente positiva es lo que hará que la balanza se incline de un lado o de otro.
