Seguro que habrás leído muchas veces que en las selecciones de personal se valoran las llamadas competencias personales, y posiblemente te has preguntado cómo trasmitir esas competencias que posees a la persona que está valorando tu candidatura.

Aunque este tema da para mucho, vamos a intentar en este post aportar algunas ideas que te ayuden a visibilizar tus competencias durante el proceso de selección de personal, ¡allá vamos!


Curriculum Vitae

El C.V. es la puerta de entrada al empleo; sin un curriculum adecuado al puesto, organizado y bien presentado, nuestras opciones disminuyen drásticamente. Cuando un o una profesional de la selección lee un C.V., hay algunos aspectos que le hablan de cómo eres, a saber:

  • El orden y la claridad con la que estructuras la información. El orden en tu curriculum habla de tu orden personal; si está desorganizado o es poco claro, ésa es la primera impresión que se va a tener de ti y, ¿realmente entrevistarías a alguien que parece desorganizado/a? Evidentemente, no sería de las primeras personas en tu lista.
  • La presentación. Si eliges un formato elegante, pero que destaque, prestas atención a los detalles y utilizas un formato diferente  al de las típicas plantillas que casi todo el mundo se descarga de internet y rellena, estarás aportando evidencias de que eres una persona que se preocupa por los detalles y que le da la suficiente importancia a su búsqueda de empleo. No está nada mal para una primera impresión, ¿verdad? 😉
  • El resumen o descripción profesional. Ese breve párrafo que muchas personas utilizan y en el que destacamos nuestras principales características es fundamental: si somos originales y conseguimos trasmitir, en unas pocas palabras, qué podemos aportar a la empresa y el puesto, conseguiremos captar la atención. No te lo tomes como una tarea rutinaria, porque NO lo es. Para redactarlo, no te centres en lo «bueno/a» que eres, sino en responder a esta pregunta: ¿qué necesidad puede tener la empresa y yo puedo resolver? Este enfoque, desde la necesidad de la empresa, y no tanto desde quién o cómo eres tú, te será muy útil de cara a trasmitir tu valía.
  • Otros datos de interés. Algunas aficiones o méritos externos al ámbito propiamente laboral son muy valorados. Si has hecho voluntariado, se te puede considerar alguien proactivo y con sensibilidad social. Si has organizado premios, certámenes, encuentros culturales, etc. trasmitirás que eres una persona con capacidades de gestión y de liderazgo.

Dinámicas de grupo

Cada vez, son más comunes las dinámicas de grupo para seleccionar personas que van a trabajar en equipo. Por eso mismo, es necesario que, cuando te citen para una dinámica de grupos, seas muy consciente de qué se va a valorar, y la respuesta es que, mayoritariamente, en esta técnica de selección de personal se valoran aspectos como la proactividad, el trabajo en equipo y las habilidades comunicativas, el liderazgo y la resolución de conflictos. Por ello, aquí van una serie de recomendaciones:

  • Intervén en la conversación desde el principio, no esperes a «después», porque posiblemente sea tarde para demostrar tus habilidades y actitudes.
  • No monopolices la conversación; si intentas afrontar la dinámica de grupo desde la competitividad individual pura, posiblemente seas percibido/a como alguien más preocupado por ti y tus necesidades que por resolver el problema que se te ha planteado.
  • Escucha los distintos puntos de vista e intenta encontrar los puntos en común que tienen las distintas posturas.
  • Aporta alternativas propias, no te limites solamente a «estar de acuerdo» con lo que dicen otros asistentes.
  • Muestra respeto y empatía hacia otros participantes.

Entrevista individual

Llegó el momento clave, la entrevista. Sea presencial u on line, tu C.V. ya ha sido analizado para saber si cumples con los requisitos duros del puesto (titulación, experiencia, competencias técnicas), así que, aunque siguen siendo importantes en esta fase de selección, buena parte de la entrevista va encaminada a valorar tus competencias blandas; es decir, tus capacidades y actitudes personales, aquellas que podrías desempeñar en ése o en otro puesto de trabajo.

Algunas recomendaciones a tener en cuenta en la entrevista de selección son:

  • La puntualidad. Por supuesto, la imagen de tu responsabilidad y profesionalidad se verá deteriorada si llegas tarde o demasiado justo a la entrevista. Llegar entre diez y quince minutos antes se toma como la muestra de cortesía estándar en esta situación.
  • Tu apariencia. No nos referimos a tu belleza física, ni mucho menos, sino a que acudas vestido/a formalmente, con una apariencia cuidada. Además, hay complementos que ayudan a esa percepción de profesionalidad. Un reloj de pulsera y un cuaderno para tomar notas son accesorios que ayudan a trasmitir esa idea.
  • Estudia la empresa antes de acudir a la entrevista. Revisa los datos que puedas sobre la empresa: su sitio web, sus páginas en redes sociales, algún artículo que haya aparecido en prensa, etc. Así, cuando te pregunten ¿qué sabe usted de nuestra empresa? tendrás respuestas concretas y claras, lo que te valdrá para trasmitir una imagen profesional al entrevistador/a.
  • El lenguaje no verbal. La forma en que te diriges a la persona, cómo das la mano (bueno, al menos, en la época pre-COVID, esto ahora no se contempla), tu tono de voz, cómo te sientas en la silla, etc. Los estudiosos del lenguaje corporal consideran que éste aporta incluso más información que lo que decimos. Nosotros no llegamos a afirmar tanto, pero te aseguramos que es un aspecto crucial para trasmitir quiénes somos a la persona que nos entrevista.
  • Da ejemplos concretos de tus competencias. Muchas veces, te preguntarán directamente sobre tus capacidades de liderazgo, de rendimiento bajo presión, de resolución de conflictos, etc. Por ello, es importante que revises tus logros profesionales pasados e identifiques ejemplos de cuándo demostraste tener competencias como las siguientes:
    • Rendimiento bajo presión.
    • Resolución de conflictos.
    • Creatividad.
    • Proactividad.
    • Resolución de problemas.
    • Orientación al cliente.
    • Etc.

Éstos solamente son algunos ejemplos de cómo demostrar tus competencias. Esperemos que te ayuden a preparar tus procesos de selección de personal. Si deseas profundizar sobre cómo enfocar tu búsqueda de empleo, te recomendamos nuestros cursos Empleabilidad y Habilidades Sociales y Búsqueda de Empleo 2.0.. Además, en nuestra Tarifa Plana encontrarás diversos cursos con los que potenciar tus competencias personales y profesionales, como gestión del tiempo y productividad, habilidades comunicativas, liderazgo, etc.

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